En APIA hemos recibido una carta de una asociada que es directiva en un centro andaluz y, con su autorización, reproducimos aquí literalmente por su interés:
«[…] En primer lugar, mil gracias por tu atención. Además de ser de APIA soy directora de mi instituto. Sin ánimo de controversia, te lo aseguro, querría hacer una pequeña reflexión: los equipos directivos estamos intentando hacer las cosas como es debido. Otra cosa es el estrechísimo margen de acción que tenemos, dado que la ratio sigue siendo la misma, el cupo de profesorado también es el mismo y los profesores que nos mandan para apoyo solo estarán nombrados hasta diciembre. Por tanto, no solo no se soluciona el problema, sino que nos crea otro más, pues habrá que hacer desdobles para ellos cuando lo que se recomienda es precisamente evitar los desdobles o divisiones de grupo (algo, por otra parte, prácticamente imposible dada la complejidad organizativa de los institutos, que no son como los centros de primaria). A veces tengo la impresión de que los directivos somos siempre sospechosos. Pero ahora más que nunca necesitamos apoyo, pues es tremenda la responsabilidad que se nos está transfiriendo en estos momentos, muy por encima de nuestras competencias y de los recursos que se nos dan. Como afiliada a APIA querría que también nuestro sindicato se hiciese eco de esta situación que vivimos.
Muchas gracias por todo y aquí estoy, a disposición de APIA, para cualquier cosa en la que pueda ser útil. Un saludo»
Por supuesto, desde APIA damos todo nuestro apoyo a los equipos directivos de todos los centros andaluces, quienes están haciendo una inmensa labor sin que la administración les haya proporcionado todos los medios necesarios para desempeñar sus funciones adecuadamente.